
Especial Diana
Especial DianaEspecial Diana con motivo del 20 aniversario de su muerte
Diana
POCAS veces en la historia de una publicación ha existido una figura tan importante como la de la princesa Diana para ¡HOLA! El vínculo que nos une es tan fuerte, que, durante años y para siempre, nuestras vidas discurrieron en paralelo. Compartimos sus éxitos y sus alegrías, pero también las dificultades y los desafíos a los que tuvo que enfrentarse. Y su trágica desaparición nos rompió el corazón como a tantos millones de personas que, desde todos los rincones del planeta, lloraron la pérdida de la «Princesa del pueblo», el título que conquistó por su humanidad y su capacidad de empatía con el sufrimiento de los demás. La noticia de su fallecimiento —aquel 31 de agosto de 1997, un domingo de madrugada — nos conmocionó tanto como la de la…
UNA NIÑA CON ÁNGEL
DE niña, Diana Frances Spencer ya mostraba destellos de la personalidad magnética que encandilaría años después a millones de personas. En los vídeos familiares de su infancia, podemos ver a una de las mujeres más adoradas del siglo XX como una niña traviesa que disfruta, como cualquier chiquilla de su edad, montando una cabaña de madera, abrazando a sus perros, conduciendo un cochecito rojo a pedales o jugando con su hermano pequeño. En su adolescencia, Diana se convirtió en una joven encantadora con buena memoria para los nombres y con un carácter amable con los suyos. UNA LLEGADA «TRIUNFAL Como no podría ser de otra manera, la mujer que se convirtió en la «Rosa de Inglaterra» llegó al mundo en un espectacular y soleado día de verano. Diana Spencer nació…
UNA PRINCESA DE CUENTO DE HADAS
«Diana —contaba Patricia Palmer-Tomkinson, amiga de Carlos— era el tipo de colegiala inglesa que se apuntaba a todo... Era muy dulce y estaba absolutamente entusiasmada con él» CUANDO se supo que el príncipe Carlos se estaba viendo con una atractiva joven que trabajaba en una guardería de Londres, la prensa no tardó en apostarse ante su puerta. No tuvieron que esperar mucho. Bañada por el sol de septiembre, una timidísima Diana apareció de pronto en la escena mundial. Y los fotógrafos capturaron las primeras imágenes icónicas de la futura princesa, que contaba solo con diecinueve años. Con su mirada huidiza, un niño en sus brazos y otro cogido de la mano, era la viva imagen de la sencillez y el encanto. Tan torpe como atractiva, así se presentaba la «Rosa…
EL FENÓMENO DIANA
Araíz de la expectación que generó la boda del siglo, Diana se convirtió en el centro de todas las miradas. Esos setecientos cincuenta millones de espectadores que siguieron el enlace en directo por televisión esperaban más capítulos de aquel cuento de hadas. Como la propia duquesa de Cambridge experimentaría tres décadas más tarde, existía una gran curiosidad por conocer cada paso de la princesa Diana. Otros miembros de la Familia Real dejaron su impronta a través del trabajo y del cumplimiento del papel que les estaba reservado. Sin embargo, la recién llegada llamó la atención con su frescura, su brillo y su juventud, revitalizó la fascinación por los Windsor e impulsó la imagen del Reino Unido en el extranjero. Y la industria de la moda lo sintió de forma muy…
LA «DIANAMANÍA» DA LA VUELTA AL MUNDO
«Tenía un vestido largo, una camisa de seda, un par de zapatos de vestir y eso era todo. Mi madre y yo tuvimos que comprar seis unidades de cada cosa. Y aun así nada parecía suficiente», confesaría Diana LA capacidad de Diana para entusiasmar a la gente se hizo evidente en sus primeros viajes al extranjero como princesa de Gales. Su suegra, la reina Isabel II, ya se había ganado la admiración de la gente en sus giras internacionales, y Diana llevó el fenómeno a otro nivel: el número de fans que la seguían enfervorizados solo había estado reservado hasta entonces a estrellas del «rock» y artistas de Hollywood. «La llegada del matrimonio a Estados Unidos fue la invasión británica más frenética que se recuerda desde los Beatles», apuntaba la…
UNA CONTAGIOSA ALEGRÍA DE VIVIR
EN el curso de los años, Lady Di llegaría a representar mucho para muchos al convertirse en un icono de la moda, en una gran defensora de las causas benéficas y en una estrella mediática. Para los que la conocían y la querían, lo que más brillaba en ella era su entusiasmo por la vida, su risa franca y su vitalidad inagotable. Tanto en la esfera pública como en la privada, en compañía de grandes personalidades o con la gente más humilde, Diana siempre agradaba y sorprendía con su presencia, y era capaz de iluminar cualquier acto, una luz que todavía sigue brillando en la memoria colectiva. La mejor forma de expresar su espíritu y su personalidad libres era bailando, lo disfrutaba en cuerpo y alma. Incluso cuando estaba sola…